jueves, 29 de octubre de 2015

Fin de los trabajos en la Fuente del Cárabo

En vista de que la cueva ya estaba topografiada casi en su totalidad a falta de descender un pozo y desobstruir una gatera, decidimos terminar el trabajo y resolver las incógnitas pendientes. 

Domingo, nueve de la noche: estamos en la furgo hablando de la cueva y con unas ganas terribles de espeleo, entre una cosa y otra a las nueve y media estábamos entrando por la boca de la Fuente del Cárabo decididos a realizar la desobstrucción de la gatera que va en dirección del supuesto colector principal y dejar la desinstalación de las cuerdas para la mañana siguiente. 

Llegamos a la obra y al tajo: nos ponemos a cavar y cuando llevamos unos 4 metros de túnel de arena y casi dos horas de trabajo decidimos dejarlo para el día siguiente y llevar más herramienta. Salimos por el meandro y ¡coño! un cruce. Me pica la curiosidad, a ver si nos hemos confundido de sitio… ¡Voy a ver! Empezamos a caminar por el meandro desfondado y no muy cómodo y la galería parece no tener fin, ya estoy seguro, llevamos dos horas haciendo el tonto en una gatera que no va a ninguna parte! La galería desemboca en una estrecha gatera, y ya por fin... ¡¡¡llegamos a la obra!!! Empezamos a darle caña con la piqueta e imposible, no entra la herramienta y además hay una capa dura en el suelo. Necesitamos un puntero, con esta decisión salimos de la torca y vamos a dormir que ya va siendo hora. Son las dos. 

Lunes 10 de la mañana estamos en Torrelavega comprando un puntero para continuar con el trabajo y a las once estamos de nuevo en la obra. Tras dos horas de picar (que duro está), nos aprieta el hambre y decidimos hacer una parada, nos vamos hasta el principio de la galería junto al pozo que nos falta por bajar ya que ahí hemos dejado la saca con la comida; sopita caliente y bocata de chorizo.
Entre bocado y bocado decidimos bajar el pozo para desconectar un poco de la condenada gatera. ¡Dicho y hecho! Instalamos la cabecera y bajamos es un pozo de 12 m y en su base un meandro estrecho en el que, tras desobstruir un paso, se hace impenetrable. 


                      

Así que otra vez a la gatera, seguimos picando hasta que por fin Santi se decide a pasar, nos invade la alegría hasta que 30 segundos después se termina la gatera. Con esto damos por finalizada la Fuente del Cárabo. 

                      


                                                                                                                                                   Alejandro